La Reina de Las Flores


La Reina de las Flores

Era fría, como un témpano de hielo, como un poste de metal en las noches nevadas. Su rostro era una permanente máscara de indiferencia y sus ojos no mostraban ningún brillo ni emoción.
No había nada que acelera el palpitar de su corazón, se mantenían impasibles sus respiraciones a pesar de las desgracias y su voz tenía un permanente tinte de aburrimiento.
Rara vez sonreía, si lo hacía su sonrisa no mostraba nada, ni alegría, ni compromiso.
Parecía eternamente vacía
Sus movimientos eran calculados, perfectos parecía una diosa griega tallada en mármol, fría, calculadora y siempre perfecta.
Era fría, como una pared de cemento al viento, fría como los pisos de un hospital.
Una vez, solo una vez de todo el tiempo que la conocí, sonrió de verdad, sus ojos se llenaron de alegría y brillaron como dos luceros; su sonrisa era gigante y sus carcajadas sonoras como el canto de los pájaros, un suave sonrojo cubrió las eternas pálidas mejillas.
 Todo a su alrededor se cubrió de un calor intenso, mientras reía.

Esa sonrisa y esa alegría fueron provocadas por una pequeña flor que había caído de un árbol.

Adriana Sánchez 26/julio/2016



Acerca del poema(casi sin cambios)

Este prosema (para lo que no sepan, prosema es un poema escrito en prosa) fue escrito a raíz de una conversación/discusión con una amiga, ella y yo estábamos hablando de diferentes cosas (no me acuerdo exactamente de qué) hasta que ella me dijo que era demasiado fría con las personas, la conversación murió ahí y me fui a la oficina de mi mamá. 
Para mi este poema transmite frustración, frustración del narrador del prosema al no saber porque ella es tan fría y frustración mía por aparentar ser de esa manera, la línea final siempre me transmite esperanza por alguna razón. Con el paso del tiempo el poema pasó de ser una especie de autorretrato algo despectivo, a una descripción de una mujer lejana y casi perfecta contada a través de los ojos un joven, que aunque se resiste parece románticamente atraído por ella.

💮Anécdota💮
Cuando termine este escrito, salí de la oficina y casi corrí a buscar a mi profesora de español, quería enseñarlo, porque en lo personal me encantó como quedó, no encontré a la profesora pero si encontré a un par de amigos cerca, les leí el prosema y una de ella lo primero que dijo fue -Ahí termina, no puede terminar ahí, ¿Por qué la flor?¿Qué sucedió después? Adriana te quiero pero no puede quedar así.
Luís Rocha, un escritor nicaragüense, me dijo una vez que un buen escritor sabe cuándo cortar y sintetizar, en  el momento me pareció una locura ¿Por qué limitarse? pensé, ahora comprendo su punto de vista, hay escritos que son perfectos con sus finales abiertos (a pesar de que duelan) porque si se continúa nunca podrás satisfacer al lector completamente, lo más probable es que nos quejemos del final así que el final abierto se vuelve el puerto seguro en el mundo de los finales.

Pensemos en esas series televisivas o películas que siguen sacando material nuevo pero ya todos lo sentimos quemado, esto es porque ya no hay nada que seguir, las historias en un momento perderán su rumbo o su encanto, algunas historias solo deben de terminar, poner su punto final y volver a la vida cuando alguien las lea o las mire.


Por último, el título de este escrito fue elegido por dos razones:
  1. Esta bonito
  2. Porque crea un contraste entre el título y el contenido de la historia. (a poco no pensaron de que iba a tratar de otra cosa)


Esto es todo,por hoy y por este post, nos leemos la próxima vez.
   ⏪ Adrianita ⏩


La chica Principal de Whitaker William Nederlandse, los fondos de la colección Nenúfares de Monet, el cisne de Hilma af Klint y la edició mía.

Comentarios

Publicar un comentario

Post